Cada 17 de mayo celebramos el Día Mundial del Reciclaje y se nos ha ocurrido dedicar nuestro artículo de hoy al reciclado. Además, como siempre decimos cualquier tema del día a día tiene relación con la seguridad y salud en el trabajo por pequeña que sea.
Más allá del topic sobre el que más vamos a leer hoy, el reciclaje de mascarillas y guantes, nos gustaría centrar nuestro artículo en el reciclaje de ropa y calzado de trabajo. Un asunto del que se habla muy poco y del que cada vez más trabajadores están tomando conciencia.
¿Quieres descubrir cómo hacer un buen reciclaje de ropa y calzado de trabajo cuando ya no lo necesitas? ¡Sigue leyendo!
Reciclaje de ropa de trabajo
Es cierto eso que dicen, “un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”. Y es que, hay quien piensa que el planeta no se va a salvar porque él o ella recicle. Pero, ¿y si todos pensáramos igual?
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
En el tema que a nosotros nos compete, el reciclaje de ropa de trabajo, no es tan complicado como puede parecer a priori. Afortunadamente, para reciclar nuestra ropa de trabajo usada tan solo tenemos que realizar un gesto muy simple, depositarla en contenedores destinados a ropa usada.
¿Qué se hace con la ropa reciclada?
“Vale, yo la deposito en el contenedor, y después, ¿qué?”, te preguntarás.
Evidentemente todos sabemos que existe una amplia variedad de materiales con los que se confeccionan nuestros uniformes de trabajo, por eso, el proceso de reciclaje de ropa es muy distinto dependiendo del material y del fin para el que se vaya a utilizar.